martes, 23 de septiembre de 2008

CONSEJOS PARA UN AIRE MÁS LIMPIO

CONDUCIR MENOS Y MEJOR
Más de la mitad de la contaminación en los pueblos y ciudades es producida por los transportes, ya sean autobuses, camiones, motos o automóviles particulares. Podemos reducir las emisiones de diferentes formas:
1. Compartiendo el vehículo.
2. Caminando o andando en bicicleta.
3. Trasladándonos en transporte público.

Además, una buena conducción del automóvil ayuda a reducir la contaminación al mínimo. Algunos consejos son:
1. Acelerar gradualmente.
2. Obedecer los límites de velocidad.
3. Agrupar todos los recados o trámites, de modo que puedan realizarse en un solo viaje.
4. No acelerar mientras se está detenido.
5. Mantener el vehículo con las revisiones de gases al día.
6. Reemplazar periódicamente el filtro de aire.
7. Mantener las llantas bien infladas.

También, al comprar un coche nuevo:
1. Buscar que tenga certificadas bajas emisiones.
2. Preferir un vehículo nuevo y de tecnología avanzada, pues por lo general mientras más viejos más contaminan.

ELEGIR PRODUCTOS RESPETUOSOS CON EL MEDIO AMBIENTE
Muchos productos que usamos habitualmente en casa, en el trabajo o en otros sitios contienen sustancias que, una vez liberadas, generan contaminación. Por eso es preciso:
1. Elegir productos que estén hechos a base de agua, o que tengan bajas concentraciones de Compuestos Orgánicos Volátiles.
2. Usar pinturas a base de agua.
3. Al pintar usar brocha, no spray.
4. Almacenar productos peligrosos (alcohol de quemar, amoniaco, aceite de máquina, etc.) en contenedores herméticos.
5. Al hacer barbacoas, usar parrilla eléctrica o de gas, en lugar de carbón.

AHORRAR ENERGÍA
Al ahorrar energía se reduce la contaminación del aire. La razón es que al quemar un combustible fósil (petróleo, carbón) estamos emitiendo partículas y gases contaminantes al aire. Algunos consejos son:
1. Apagar las luces cuando no se esté en una habitación.
2. Reemplazar las luces incandescentes por fluorescentes, que iluminan más y consumen menos.
3. Instalar un termostato programable que apague el aire acondicionado o la calefacción cuando no sean necesarios.
4. Aislar bien la casa para disminuir el consumo de calefacción.
5. Usar ventilador en lugar de aire acondicionado, pues consumen menos energía.
6. Usar el microondas para calentar la comida.
7. Instalar duchas de bajo flujo de agua.

NO GASTAR DE MÁS
Los productos que usamos y vendemos requieren de energía para ser creados. He aquí algunas formas de reducir el uso de energía, reducir la contaminación del aire y ahorrar dinero:
1. Elegir productos reciclados.
2. Elegir productos con envases reciclables.
3. Reutilizar las bolsas de papel y plástico.
4. Reciclar papeles, plásticos, vidrios y metales.
5. Imprimir y sacar fotocopias por ambos lados del papel.



PREOCUPARSE DE LO QUE NO SE PUEDE VER
Cada vez que respira, partículas muy pequeñas de polvo, hollín y ácidos pueden entrar hacia sus pulmones, sobrepasando a sus defensas naturales. Estas partículas se meten profundo en sus vías respiratorias hasta llegar más allá de sus pulmones y le pueden ocasionar problemas como ataques de asma, bronquitis y otros problemas respiratorios, además de reducir su resistencia ante infecciones e incluso causar muertes prematuras a grupos de riesgo como la tercera edad o a enfermos crónicos.
He aquí algunas cosas que puede hacer para reducir la contaminación por partículas y así protegerse:
1. No usar estufas a leña durante días con alta contaminación.
2. Evitar usar sopladores de hojas y equipos similares que levanten polvo. Es mejor usar la escoba, humedeciendo antes el terreno que se va a barrer.
3. Conducir despacio en caminos o calles sin pavimentar.
4. Conducir menos, especialmente en días con mala calidad del aire.
5. Evitar hacer ejercicio o actividad física intensa en días con mala calidad del aire.

PREOCUPARSE DE LO QUE PASA DENTRO
La contaminación del aire no ocurre sólo en la calle, también es un problema de interiores. Normalmente pasamos cerca de un 80% del tiempo dentro de nuestras casas, colegios, lugares de trabajo u otros recintos cerrados. Por eso es aconsejable:
1. No fumar, especialmente si hay niños, ancianos o enfermos en la casa. Si va a fumar, debe hacerlo en el exterior.
2. Muchos agentes de limpieza, pegamentos y otros productos similares contienen químicos peligrosos. Preocuparse de usarlos fuera de la casa o bien en ambientes bastante ventilados.
3. Usar productos más seguros como bicarbonato, en vez de limpiadores más abrasivos y fuertes.
4. Preocuparse de revisar el correcto funcionamiento de sus equipos a gas y estufas.
5. Limpiar frecuentemente para remover el polvo y los hongos.

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